Es un edificio del siglo XVII con baldosas de terracota, piedra clara y vigas vistas. Les Greniers de Vineuil, en la carretera de Chambord, es un concepto en sí mismo, una oda a la artesanía y al encuentro. Tienda de pequeños productores, galería de arte y dos casas rurales, todo ello organizado como una «société coopérative d’intérêt collectif», con 250 socios. «La idea es atraer a las familias hacia los artesanos, haciéndoles pasar un buen rato», explica Arnaud Séné, iniciador del proyecto.
Dejamos los Greniers para entrar en los Ateliers, treinta metros más allá. Este segundo edificio es el corazón del reactor: ocho artesanos locales han agrupado aquí sus instalaciones de venta y producción. Con sus paneles de madera y sus escaparates, es como estar en el plató de una película de Cinecitta. Tres días a la semana, podrá conocer a Julie, especialista en tintes naturales a base de plantas, y a Roxane, modista. Pronto se les unirá Sandrine, una ex parisina decidida a mantener su fábrica de tapices. La próxima será una diseñadora de lencería. «Esperamos crear un nuevo centro urbano», dice Arnaud. El local también funciona como mercado cubierto.
A pocos kilómetros de Chambord, diríjase a Thoury para visitar la granja Maugerie. Se enamorará de estas hermosas cabras de Angora. En la pequeña tienda de Frédérique y Gérard podrá hacerse un regalo inesperado Made in Blois-Chambord.