El molino Saint Jacques fue construido a principios del siglo XIX con una técnica poco habitual en nuestra región, ya que se trata de un molino de tipo angevino, importado por los cruzados del norte de África.
Se reconoce por su construcción de mampostería coronada por un cono que sostiene una cabina de madera (la Hucherolle) que lleva las aspas y se orienta según el viento.
El municipio adquirió este molino en 1985. Tras importantes obras de rehabilitación, reanudó su actividad en 1994.
El molino suele estar abierto los viernes de 14:30 a 15:30, con visita guiada gratuita (se aceptan donativos) y durante las Jornadas Europeas del Patrimonio.
Se reconoce por su construcción de mampostería coronada por un cono que sostiene una cabina de madera (la Hucherolle) que lleva las aspas y se orienta según el viento.
El municipio adquirió este molino en 1985. Tras importantes obras de rehabilitación, reanudó su actividad en 1994.
El molino suele estar abierto los viernes de 14:30 a 15:30, con visita guiada gratuita (se aceptan donativos) y durante las Jornadas Europeas del Patrimonio.