Blois a través de los siglos
Blois se ha beneficiado de su proximidad al Loira desde la Edad Media. Entonces era una ciudad fortificada que prosperaba gracias al comercio fluvial de vino y aguardiente. En los albores del Renacimiento, la ciudad experimentó un crecimiento espectacular cuando Luis XII decidió, en 1498, convertirla en la capital política del reino. Estableció su corte en el castillo familiar, construido en el espolón rocoso que domina la ciudad.
En un momento en que la economía estaba en auge y la creatividad artística florecía, las tradiciones medievales se trastocaron para acomodar a ministros y cortesanos. Las casas con entramado de madera, de las que aún quedan magníficos ejemplos, como la Maison des Acrobates, fueron sustituidas por mansiones con decoración de ladrillo y piedra ricamente esculpida.