Maison Loire se encuentra en una casa burguesa del siglo XIX, con unas vistas inigualables al río Loira, en el corazón de Blois, una ciudad real rebosante de historia, cultura y encanto.
Esta histórica mansión es el eje central de la experiencia de los huéspedes. El edificio destaca por sus adornos de piedra tallados a mano, chimeneas de mármol, suelos de parqué en espiga y molduras de yeso estilo Luis XVI que reviven la riqueza artística de la Belle Époque.
En 2021, Maison Loire fue rediseñada prestando una atención minuciosa a cada detalle, pensada para inspirar al viajero más exigente del siglo XXI. Con una profunda veneración por el diseño clásico francés y la impresionante historia de la región, sus propietarios dedicaron casi un año a restaurar la propiedad con esmero, utilizando materiales de época y acabados de reproducción importados de toda Europa. El objetivo era lograr una autenticidad inquebrantable, sin olvidar la sostenibilidad y las comodidades modernas.
Capas de arte, antigüedades genuinas, telas nobles y tesoros del mundo coleccionados durante la última década se yuxtaponen con toques contemporáneos, creando una profunda sensación de historia y una audaz nota de esplendor moderno.
LAS HABITACIONES
Las elegantes habitaciones de Maison Loire rinden homenaje al lujo de las raíces nobiliarias de la región, a la vez que respetan la serenidad del entorno natural. Las cinco habitaciones de la casa principal —cada una con su moderno baño privado ensuite— están bañadas por luz natural y ofrecen chimenea, zona lounge o vistas panorámicas al río y a la ciudad.
Cada rincón está excelentemente equipado con una cuidada selección de antigüedades de tres siglos, telas finas traídas de la India y todas las comodidades actuales. Para fomentar una inmersión total en la belleza, la tranquilidad y la naturaleza, se ha optado por no incluir televisores en la propiedad. No obstante, se ofrece conexión WiFi de fibra óptica.
EL JARDÍN
Más allá de las puertas dobles traseras de la mansión, los visitantes pueden conectar con la naturaleza en la amplia terraza, que ofrece una vista espectacular del valle fluvial. El leve murmullo de la fuente de piedra del jardín parterre adyacente añade una sensación de sosiego al espacio exterior. Los jardines se vuelven progresivamente menos estructurados a medida que se acercan al río, con una brillante variedad de flores que se deleitan bajo el sol del Valle del Loira. La pieza de resistencia se esconde en una pequeña gruta al fondo de la propiedad: una estatua de piedra a tamaño real de Diana Cazadora.
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