Castillo de Cheverny

La cámara del rey intacta desde hace 400 años

Propriedad señorial perteneciente a la misma familia desde hace más de seis siglos, el Castillo de Cheverny seduce por su interior ricamente amueblado

La historia del castillo

El dominio de Cheverny pertenece desde hace más de seis siglos a la misma familia, los Hurault, financieros y oficiales al servicio de varios reyes de Francia. El castillo es uno de los más grandes del Valle del Loira y sigue habitado por los descendientes de los Hurault, el marqués y la marquesa de Vibraye.

Del primer castillo, construido en el siglo XVI, solo se conservan unos pocos vestigios, aún visibles en las dependencias. A mediados del siglo XVI, el señorío pasa a manos de Diana de Poitiers, amante del rey Enrique II, quien lo vende al hijo del precedente propietario y a su esposa. 

El hijo de esta pareja, Henri Hurault, y su esposa Marguerite Gaillard de La Morinière, construyen el castillo entre 1624 y 1630. Encargan la realización de las obras al arquitecto Jacques Bougier (conocido como Boyer de Blois), quien también trabajó en el nuevo acondicionamiento del castillo de Blois. Este utiliza la piedra de «Bourré», una toba originaria de este pueblo del Valle del Cher que tiene la particularidad de blanquearse y endurecerse con el tiempo, lo que explica la blancura de las fachadas del castillo.

Su hija Elisabeth, marquesa de Montglas, termina la decoración interior hacia 1650, con ayuda del pintor Jean Mosnier, nacido en Blois. Durante los siguientes 150 años, el castillo de Cheverny cambiará de dueño en diversas oportunidades. Finalmente, en 1825, Anne-Victor Hurault, marqués de Vibraye, adquiere la propiedad de sus ancestros. 

El Castillo de Cheverny fue abierto al público en 1922 por idea de Philippe de Vibraye, tío abuelo del actual proprietario, el marqués Charles-Antoine de Vibraye. Para ello, debió obtener la autorización de su madre, quien aceptó con una sola condición: que Cheverny permaneciera cerrado los martes, ¡porque era el día en que recibía a sus amigos! El dominio atrae cada año a unos 350.000 visitantes.

EL MÁS SUNTUOSAMENTE AMUEBLADO DE LOS CASTILLOS DEL LOIRA

El castillo, que siempre ha estado habitado, presenta piezas de mobiliario y acondicionamientos interiores notablemente bien conservados. Los aposentos del primer piso reflejan el estilo de vida francés: la habitación de los nacimientos, el tocador rojo, la habitación infantil, el dormitorio matrimonial, el comedor y el pequeño salón.


Pero Cheverny esconde muchos otros tesoros, como por ejemplo, el tapiz de los Gobelinos del siglo XVII, presentado en la sala de armas, o la cómoda de la época de Luis XIV, de estilo Boulle, o el regulador de la época de Luis XV (reloj de precisión que servía para regular los demás péndulos del castillo) que se puede admirar en el salón de los tapices. Sin olvidar la cama con dosel, decorada con bordados persas del siglo XVI, en la que durmió Enrique IV a su paso por el castillo.

EL PARQUE Y LOS JARDINES DEL CASTILLO

El castillo está rodeado por un parque de estilo inglés y por jardines de una superficie de unas 100 hectáreas, accesibles al público. Árboles de especies raras y magníficos ejemplares plantados entre 1820 y 1860 por Paul de Vibraye constituyen el parque de estilo inglés: tilos, secuoyas y diversas variedades de cedros. 

El jardín de los aprendices, creado en 2006, se sitúa entre el castillo y el pabellón de la Orangerie, que fue utilizado como depósito de parte del mobiliario nacional durante la Segunda Guerra Mundial. Ese jardín de diseño contemporáneo se inspiró en los planos encontrados de un antiguo jardín a la francesa que se hallaba en el mismo emplazamiento.

Por último, el huerto fue diseñado y realizado en 2004, cerca de la sala de los trofeos y de las dependencias. Concebido por la marquesa de Vibraye, combina de manera original diferentes materiales, colores, hortalizas y flores.

La jauría de la cuadrilla de Cheverny en el parque

LA CUADRILLA DE CHEVERNY Y LA PERRERA

El dominio de Cheverny es también un lugar destacado del arte de la montería.

El equipo de cazadores y jauría de Cheverny fue fundado en 1850 por el marqués de Vibraye. Hoy en día, en el bosque de Cheverny y en los aledaños, la cuadrilla caza exclusivamente ciervos.

En las dependencias del castillo, una perrera alberga cerca de un centenar de perros anglo-franceses tricolores. Prácticamente todos los días, a horas fijas, el público puede asistir a la animada comida canina.

EXPOSICIÓN TINTÍN

El castillo de Cheverny ha inspirado el de Moulinsart al autor de historietas belga Hergé. En 1942, durante una nueva aventura del reportero Tintín, el castillo de Moulinsart hace su primera aparición en El secreto del unicornio. A partir de entonces, se convertirá en el hogar de Tintín, Milú, el profesor Tornasol, el capitán Haddock y el mayordomo Néstor.
 
El Dominio de Cheverny y la Fundación Hergé se han asociado para realizar e instalar una exposición permanente sobre el tema: "los secretos de Moulinsart". En ella pueden verse la habitación de Tintín, el laboratoio del profesor Tornasol y la bodega del castillo de Moulinsart.  
La muestra, abierta al público desde el 2001, ya ha recibido a más de 650.000 visitantes.

El Castillo de Cheverny