Es una fiel representación de los castillos del Loira. Construido lo más cerca posible de la orilla del río, está hecho de piedra de toba y rodeado de naturaleza, ofreciendo a los curiosos un panorama único.
Tanto más visible y admirable cuanto que existe un mirador especial en la orilla izquierda (accesible en coche en ambas direcciones). Los ciclistas también pueden aprovecharlo en la ruta 12 de los Castillos del Loira en bici.
El castillo de Ménars se encuentra entre Blois y Mer, en plena campiña. Se trata de una residencia aislada diseñada por el marqués Jean-Jacques Charron, presidente de la Cámara del Parlamento de París y cuñado de Colbert en el siglo XVII. En el siglo XVIII, el castillo fue embellecido por la marquesa de Pompadour a partir de 1760.
Las obras de la marquesa fueron realizadas por el arquitecto del rey de Francia, Ange-Jacques Gabriel. Aplicó un estilo clásico, como estaba de moda en el Petit Trianon. En el siglo XX, el castillo había crecido hasta alcanzar los 12.000 m² repartidos en 62 habitaciones, según consta en una escritura de compraventa.
Los jardines no se quedan atrás: desde el principio, el castillo se rodea de una estructura a la francesa, con estanques, un canal, parterres ornamentales (boulingrins) y avenidas dobles de olmos. Los sucesivos propietarios ampliaron estos espacios con un jardín a la inglesa e instalaciones escultóricas. La finca tiene una superficie total de 40 hectáreas.
Como el castillo siempre ha tenido un propietario, ya sea para albergar a su familia o colecciones privadas de obras de arte, nunca ha estado abierto a los visitantes, sólo algunas veces en días especiales. Así que siempre encontrará a algún lugareño que le cuente su visita o la de algún miembro de su familia, con los ojos brillantes por el privilegio de pasear por el castillo o sus jardines. El castillo ha conservado todo su misterio hasta nuestros días.
