El Loira es el río más largo de Francia. Su cuenca hidrográfica -el Loira, sus afluentes y todos los ríos que desembocan en él- abarca 40.000 km de vías fluviales. Esta cuenca abarca una quinta parte de Francia: 9 regiones, 26 departamentos y 7.300 municipios, donde viven 12 millones de personas.
El Loira y sus afluentes discurren por un paisaje diverso. Se distinguen 5 grandes zonas geográficas:
- Entornos montañosos y paisajes de mesetas y gargantas boscosas que enlazan pequeñas subcuencas,
- Los valles aluviales, más salvajes, donde el Loira serpentea entre tierras de labranza cubiertas de setos,
- El valle del Loira, cuyos entornos y paisajes se construyen en torno a los diques,
- Los valles bajos, que son zonas de ganadería y agricultura más o menos intensiva,
- Por último, la quinta entidad geográfica de la cuenca del Loira es el estuario. El Loira es el río más largo de Francia, pero también es muy irregular. Su caudal medio anual es de 350 m3 por segundo en Orleans y de 900 m3 por segundo en su desembocadura.
Pero en el Bajo Loira, durante los periodos de aguas altas, este caudal puede ser 7 veces mayor.
Tres presas regulan parcialmente este caudal: las de Grangent y Villerest, en el Loira, y la de Naussac, en el Allier. Retienen el agua para reducir las crecidas y la liberan para mantener un caudal suficiente cuando el río está en estiaje, es decir, en su nivel más bajo.
Esta liberación de agua permite abastecer nuestros usos modernos, como la refrigeración de las centrales nucleares situadas en el río, en Belleville, Dampierre, Saint-Laurent-des-Eaux y Avoine.
El río está catalogado en su totalidad como Lugar de Importancia Comunitaria de la red europea Natura 2000 en virtud de las dos directivas europeas sobre «Aves» y «Hábitats». Esto protege la fauna y flora silvestres del río, su biodiversidad, sus ecosistemas y los lugares de paso de especies migratorias.