Priorato de Orchaise Árboles del viajero

En este lugar rico en especies y paisajes, los senderos conducen al visitante del riguroso jardín francés al sinuoso jardín inglés o a las plantas del «país caliente». Aquí, en otoño, resplandece el arce japonés y no existe el invierno gris. Una planta tardía se codea con otra temprana, el follaje púrpura con el dorado, y el jardín cambia constantemente.

A finales de abril, el parque del priorato celebra las peonías chinas y japonesas, los arbustos que la mano del jardinero ha dejado intactos y los cultivares a los que el jardinero ha añadido tamaño. A finales de mayo, el parque celebra la rosa y, a finales de verano, las hortensias. La escultura inmutable del artista rumano Christian Breazu vigila a las ovejas que pastan en el prado del fondo del parque.

Diplomado por la Escuela Politécnica e ingeniero por Schneider, Hubert Treuille, nacido en París en 1919, no estaba destinado a convertirse en un nómada amante de la naturaleza. Sin embargo, este físico de formación, alumno de Joliot-Curie y constructor de las primeras carretillas elevadoras de Francia, nunca dejó de explorar el mundo, tan fascinado estaba por su belleza.

Dibujante apasionado de la historia natural, de sus expediciones bajo la carpa traía diarios de viaje y, sobre todo, los más bellos ejemplares de árboles y plantas. Para albergar este tesoro, en 1967 adquirió con su esposa el priorato de Orchaise. Hubert Treuille no concibió este parque como una colección, sino como un lugar armonioso, propicio al conocimiento y al viaje. Esto es sin duda lo que atrae a visitantes de todo el mundo.